Mito que 'al bebé le gustaría volver al útero/vientre materno'
Mito ‘El bebé quiere volver al vientre materno/útero’
En este apartado compartimos algunas reflexiones sobre cosas que se escuchan a menudo que hacían referencia al porteo de bebés (llevar al bebé).
A veces se oye la frase “los bebés quieren volver al útero/vientre materno”. Desde el punto de vista del porteo esta frase se debe reconocer como mito. Un mito que puede hacer que los padres desaprecian el valor de sus abrazadas en vez de subirlo.
Los bebés una vez nacidos no quieren volver al útero. Es un hecho imposible y si fuese posible hacer la prueba y colocar el bebé realmente de nuevo en el vientre materno se echaría a llorar y después se moriría de asfixia.
Los bebés son más sabios. Una vez nacidos buscan lo que es posible, no lo imposible. Quiero decir que buscan la cercanía por que los instintos les dicen que la cercanía a un adulto previene seguridad y alimento. Una cuestión de supervivencia de la evolución.
Yo también explico en mis cursos que el bebé humano después de 40 semanas de embarazo nace ‘prematuro’ - desde el punto de vista de la evolución. Pero eso no quiere decir que el bebé no esté preparado para venir al mundo en este momento. La naturaleza ha previsto que el bebé puede terminar su gestación encima del cuerpo de la madre y si eso se le ofrece al bebé, este está perfecto.
¿Por qué entonces me quejo tanto? Por el mismo motivo que nos quejamos sobre mitos como “Mira como mi pecho gotea - ¡tengo mucha leche!” (Mucha o poca leche siempre va en funcion de la demanda del bebé - así no se puede decir si hay poca o mucha leche solamente si gotea un pecho pero puede que otras madres que a las que no gotea el pecho se creen que tienen poca leche - pero no es así!). Porque puede confundir a los padres.
El sentido de la frase “los bebés quieren volver al útero/vientre materno” no es del todo incorrecta – tiene su grado de verdad – pero dicho así parece que el bebé pida una cosa para su propio bienestar que va en contra de su propia salud (y la de la madre) y además imposible de realizar. De este modo se puede llegar a pensar que el bebé es tonto porque no sabe lo que es bueno para él y lo que no lo es y llegar a la conclusión que el bebé necesita ser guiado en contra de sus propios deseos (porque obviamente no vamos devolverlo al útero después de haber nacido).
Pero en verdad el bebé no nos pide volver al vientre materno sino estar cerca de alguien – preferiblemente la Mamá. Ni más ni menos. Y al llevarlo en brazos o dormir junto con él es posible darle todo lo que ha pedido (aparte de la lactancia materna y un cuidado adecuado).
Dicho en el caso contrario si el bebé realmente quisiera volver al vientre materno estaría solamente ‘medio satisfecho’ en brazos de su madre y sus padres entonces serían incapaces de responder al 100% a sus necesidades aunque quisieran darle todo lo posible.
Sería como decir que el bebé en verdad no quiere el pecho para alimentarse sino que preferiría el cordón umbilical como durante el embarazo. Eso podría llegar a provocar que padres con buenas intenciones buscasen un substituto del pecho que se pareciera más al cordón umbilical.
Si el bebé quisiera volver al útero entonces se intentaría recrear el útero; latidos del corazón de la madre, voz de la madre (nublado), contacto (piel a piel), estrechez, movimiento (estimulación propioceptiva y equilibrio) y calor. Es cierto que todas esas características también las tiene al ser llevado en brazos. Pero tampoco nos ocurre ampliar todo eso con oscuridad y un entorno liquido (como por ejemplo un portabebés acuático, mezcla de incubadora y bañera). No debemos sugerir a los padres hablando con estos “mitos” buscar un substituto del útero.
Creo que es mejor explicar que el bebé quiere ser llevado en brazos (y dormir junto a sus padres) porque eso es exactamente lo que le toca como parte de la evolución humana y sus instintos. Y que además muchas de las características de estar en brazos las reconoce como familiares desde el embarazo y posiblemente le recuerden a su estado en el vientre materno que le da un sentimiento de seguridad y bienestar.
En este apartado compartimos algunas reflexiones sobre cosas que se escuchan a menudo que hacían referencia al porteo de bebés (llevar al bebé).
A veces se oye la frase “los bebés quieren volver al útero/vientre materno”. Desde el punto de vista del porteo esta frase se debe reconocer como mito. Un mito que puede hacer que los padres desaprecian el valor de sus abrazadas en vez de subirlo.
Los bebés una vez nacidos no quieren volver al útero. Es un hecho imposible y si fuese posible hacer la prueba y colocar el bebé realmente de nuevo en el vientre materno se echaría a llorar y después se moriría de asfixia.
Los bebés son más sabios. Una vez nacidos buscan lo que es posible, no lo imposible. Quiero decir que buscan la cercanía por que los instintos les dicen que la cercanía a un adulto previene seguridad y alimento. Una cuestión de supervivencia de la evolución.
Yo también explico en mis cursos que el bebé humano después de 40 semanas de embarazo nace ‘prematuro’ - desde el punto de vista de la evolución. Pero eso no quiere decir que el bebé no esté preparado para venir al mundo en este momento. La naturaleza ha previsto que el bebé puede terminar su gestación encima del cuerpo de la madre y si eso se le ofrece al bebé, este está perfecto.
¿Por qué entonces me quejo tanto? Por el mismo motivo que nos quejamos sobre mitos como “Mira como mi pecho gotea - ¡tengo mucha leche!” (Mucha o poca leche siempre va en funcion de la demanda del bebé - así no se puede decir si hay poca o mucha leche solamente si gotea un pecho pero puede que otras madres que a las que no gotea el pecho se creen que tienen poca leche - pero no es así!). Porque puede confundir a los padres.
El sentido de la frase “los bebés quieren volver al útero/vientre materno” no es del todo incorrecta – tiene su grado de verdad – pero dicho así parece que el bebé pida una cosa para su propio bienestar que va en contra de su propia salud (y la de la madre) y además imposible de realizar. De este modo se puede llegar a pensar que el bebé es tonto porque no sabe lo que es bueno para él y lo que no lo es y llegar a la conclusión que el bebé necesita ser guiado en contra de sus propios deseos (porque obviamente no vamos devolverlo al útero después de haber nacido).
Pero en verdad el bebé no nos pide volver al vientre materno sino estar cerca de alguien – preferiblemente la Mamá. Ni más ni menos. Y al llevarlo en brazos o dormir junto con él es posible darle todo lo que ha pedido (aparte de la lactancia materna y un cuidado adecuado).
Dicho en el caso contrario si el bebé realmente quisiera volver al vientre materno estaría solamente ‘medio satisfecho’ en brazos de su madre y sus padres entonces serían incapaces de responder al 100% a sus necesidades aunque quisieran darle todo lo posible.
Sería como decir que el bebé en verdad no quiere el pecho para alimentarse sino que preferiría el cordón umbilical como durante el embarazo. Eso podría llegar a provocar que padres con buenas intenciones buscasen un substituto del pecho que se pareciera más al cordón umbilical.
Si el bebé quisiera volver al útero entonces se intentaría recrear el útero; latidos del corazón de la madre, voz de la madre (nublado), contacto (piel a piel), estrechez, movimiento (estimulación propioceptiva y equilibrio) y calor. Es cierto que todas esas características también las tiene al ser llevado en brazos. Pero tampoco nos ocurre ampliar todo eso con oscuridad y un entorno liquido (como por ejemplo un portabebés acuático, mezcla de incubadora y bañera). No debemos sugerir a los padres hablando con estos “mitos” buscar un substituto del útero.
Creo que es mejor explicar que el bebé quiere ser llevado en brazos (y dormir junto a sus padres) porque eso es exactamente lo que le toca como parte de la evolución humana y sus instintos. Y que además muchas de las características de estar en brazos las reconoce como familiares desde el embarazo y posiblemente le recuerden a su estado en el vientre materno que le da un sentimiento de seguridad y bienestar.
Comentarios
Publicar un comentario